En la comida, celebramos con cava el cumpleaños de Elvira, la mujer de Grego.
Quizás no era el plato más adecuado para la estación, pero las judías estofadas estaban buenísimas ...
Mercedes Zayas y Frutos Soriano en un taller conjunto de iniciación y lectura de haiku.
Los higos estaban en su punto. Y los nísperos (os lo dice quien los probó ;-)
Escuchando las interesantes explicaciones de Domingo, quien dió un taller inspirado en el haiku y los pájaros.
Tras los talleres de la tarde, bajada a la ribera del río para admirar la naturaleza de Aýna guiados por Domingo Blanco, biólogo y presidente de la Sociedad Albacetense de Ornitología.
Los higos estaban en su punto. Y los nísperos (os lo dice quien los probó ;-)
Un puente de madera: arriba, los haiyines.
Abajo, el río Mundo.
Escuchando las interesantes explicaciones de Domingo, quien dió un taller inspirado en el haiku y los pájaros.
Orzas y Manolo refrescándose junto a uno de los numeros saltos de agua de la zona.
¡Sin duda, Aýna es un paraíso!
3 comentarios:
Muy buenas fotos, Toñi, la última de Orzas y Manolo es una preciosidad.
Gracias, Grego. Es una maravilla encontrar tu respuesta mientras las estoy cargando ;-)
Un beso. Toñi
El blog vrece cada día, cómo mola, Toñi! La foto de los Manueles es que es espectacular, como ellos mismos :)
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